Reemplazar un compresor sin haber encontrado la causa puede con gran seguridad sentenciar la vida del nuevo compresor de reemplazo. Reemplazar el compresor una segunda, tercera, y cuarta vez, es una experiencia poco satisfactoria tanto para el cliente como para el profesional. Sin duda alguna, deja mucho que decir del profesional. El cliente pierde dinero, y el profesional pierde un cliente.
En la mayoría de los casos, luego de una inspección, puede llegar a ser difícil determinar la causa de la falla de un compresor. Luego de reemplazar un compresor, el profesional debería invertir cierto tiempo en investigar por qué falló el mismo. Generalmente, con un diagnóstico bien detallado se puede llegar a descubrir el origen de la falla.
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Inspecciones a realizar para prevenir el fallo de un compresor de aire acondicionado
Medir las presiones de succión y descarga
Medir la cantidad de sobrecalentamiento a la entrada del compresor
Medir la temperatura del gas que retorna
Medir la temperatura de descarga del compresor
Medir el amperaje
Medir el voltaje de alimentación del compresor
Comparando estos datos, y cotejándolos con los parámetros normales que debería tener un compresor, se puede llegar a identificar el origen de una falla.
Algunas causas de fallas típicas que podemos mencionar son:
Retorno de refrigerante líquido al compresor
Alta temperatura del gas de retorno
Voltaje incorrecto
Cuando la causa de la falla no es aparente
Hay ocasiones, sin embargo, en que la causa puede no ser aparente durante la puesta en marcha del nuevo compresor. En este caso, el profesional deberá monitorear la unidad durante un tiempo lo suficientemente necesario, hasta que puede encontrar la causa. La causa puede llegar a presentarse luego de cierto tiempo de funcionamiento (por ejemplo, durante o después de un ciclo de deshielo).
Otra práctica que ayuda mucho a la hora de encontrar el origen de una falla, es abrir el compresor deteriorado y examinar sus válvulas, pistones, biela, superficies sujetas a roces, aceite y bobinado. Esto puede facilitar enormemente y confirmar el diagnóstico del compresor. Aunque esto insume tiempo, bien puede valer la pena hacerlo.
Otro aspecto importante a considerar, es el de hablar con el cliente para obtener el historial de funcionamiento del equipo frigorífico. Si se descubre que el compresor fue reemplazado antes de nuestra visita, o si hubo un cambio mayor en la unidad, puede llegar a servir como indicio para llegar a hacer un diagnóstico.
Prevenir la falla repetida de un compresor es responsabilidad del profesional que se considere exitoso. Las fallas frecuentes de un compresor no solo provocan una mala imagen del profesional, si no que termina desprestigia su empresa.
Encontrar el origen de la falla de un compresor y luego reemplazarlo, no sólo mantiene al cliente feliz, si no que asegura nuestro trabajo y prestigio como profesionales.
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